He pasado por tantos estados en un año,
en el que el sol me dió la espalda
y los cercanos me fallaron,
sólo los familiares me ayudaron
A seguir en pie,
y dando el 100 por 100
Para pararme hay que matarme y sólo puedo hacerlo yo,
yo soy mi máxima enemiga, me odio por lo que soy,
y a la vez me quiero,
he cambiado tanto en este tiempo...La lluvia se ha llevado a los que nunca me quisieron,
y es que en tiempos de guerra sólo aguantan los mejores...
Sólo los mejores saben afrontar los golpes.Tirar para adelante no es poner palabras,
es andar con hechos
Yo ví un techo,levanté los puños,
y le heché 2 cojones
me comí mi corazón a trozos
Saqué los pedazos,
pasé algún esbozo
enojos, y lo logré...
Por que el logro es daño convertido
en golpe indoloro,
es todo ó nada,ahora ó nunca,
soy de extremos
Un año fria, agunstiada,anclada
y cási huyo,
descrubrí que no es cuestión de huevos,
es cuestión de orgullo
Que nadie va a luchar lo tuyo...
noches con mi mente,mi mundo
mi continente,cási perfecto
No me veía ninguna virtud
sólo defectos
no vivía,sobrevivia...
Ahora
Apunto lo que valgo para recordarlo siempre,
por que bajo la lluvia sólo aguanta el que se quiere,
y tienes que ser fuerte y tener presente
que la lluvia no se va hasta que la miras de frente...
domingo, 29 de mayo de 2011
viernes, 27 de mayo de 2011
Más que una frase...
Mas que una frase, una forma de vida...
De alguna manera ser tu mismo, afrontar ese reto diariamente, parece algo sencillo, pero muchas veces choca con nuestro deseo de ser aceptados, las presiones a las que nos somete el entorno, las presiones a las que nos sometemos nosotros mismos, los miedos, el temor a equivocarse y tantas otras cosas con las que luchamos a diario.
Pero el problema real es que cada vez que escoges no ser tu mismo, cada que vez que reniegas de ti, todas y cada una de esas veces, estás cortando algo esencial de ti mismo, estás reprimiendo una parte de tu ser, estás ahogando alguna cosa que pugna por salir. Y por mucho que logres la aceptación externa, de poco te servirá si no logras la única y verdadera aceptación posible: la aceptación interna.Y una vez tu te aceptas, todo lo demás es adicional.
Puede no ser fácil conseguirlo, puedes ser que tengas que romper esquemas y limitaciones, verte obligado a mirar las cosas desde otra perspectiva, recibir alguna crítica externa, pero si no tienes libertad interna, ¿qué otra libertad quieres tener?
Y ¿sabes lo más curioso? En contra de lo que a veces pensamos las personas que suelen gustarnos más son aquellas que son ellas mismas, que percibimos como auténticas, que sentimos que son congruentes. El modo de vivir ese carpe diem, sólo tu puedes saberlo,es básicamente estar viviendo en el aquí y ahora, estar haciendo lo que realmente deseas hacer o disfrutando del momento simplemente porque es “tú momento” y una vez pase habrá desaparecido para siempre.
Así que ¿eres quién realmente deseas ser? ¿vives cada instante como si fuera el mejor de tu vida?
De alguna manera ser tu mismo, afrontar ese reto diariamente, parece algo sencillo, pero muchas veces choca con nuestro deseo de ser aceptados, las presiones a las que nos somete el entorno, las presiones a las que nos sometemos nosotros mismos, los miedos, el temor a equivocarse y tantas otras cosas con las que luchamos a diario.
Pero el problema real es que cada vez que escoges no ser tu mismo, cada que vez que reniegas de ti, todas y cada una de esas veces, estás cortando algo esencial de ti mismo, estás reprimiendo una parte de tu ser, estás ahogando alguna cosa que pugna por salir. Y por mucho que logres la aceptación externa, de poco te servirá si no logras la única y verdadera aceptación posible: la aceptación interna.Y una vez tu te aceptas, todo lo demás es adicional.
Puede no ser fácil conseguirlo, puedes ser que tengas que romper esquemas y limitaciones, verte obligado a mirar las cosas desde otra perspectiva, recibir alguna crítica externa, pero si no tienes libertad interna, ¿qué otra libertad quieres tener?
Y ¿sabes lo más curioso? En contra de lo que a veces pensamos las personas que suelen gustarnos más son aquellas que son ellas mismas, que percibimos como auténticas, que sentimos que son congruentes. El modo de vivir ese carpe diem, sólo tu puedes saberlo,es básicamente estar viviendo en el aquí y ahora, estar haciendo lo que realmente deseas hacer o disfrutando del momento simplemente porque es “tú momento” y una vez pase habrá desaparecido para siempre.
Así que ¿eres quién realmente deseas ser? ¿vives cada instante como si fuera el mejor de tu vida?
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